Cómo hablar con su hijo sobre las diferencias raciales

Los niños son increíblemente observadores. Tienen que serlo para aprender el idioma y las formas del mundo. Y una vez que tienen el lenguaje, lo utilizan rápidamente para hablar sobre lo que ven.
Según la investigación, los bebés de hasta seis meses pueden reconocer las diferencias raciales. Por lo tanto, no es sorprendente que los niños pequeños a veces se refieran a las variaciones en el color de la piel de los demás. Cuando mis propios hijos, que son birraciales, eran pequeños, se les podía escuchar haciendo comentarios como: "La piel de papá es tan, tan marrón, sus dedos parecen palitos de pretzel" o "Ojalá que todos coincidimos, desearía que todos tuviéramos el mismo color de piel ". Si bien sus observaciones a veces eran divertidas, a veces desafiantes, siempre traté de responder afirmativamente. Las conversaciones sobre raza pueden resultar incómodas, pero ahora más que nunca son fundamentales.
Entonces, ¿cómo aborda este problema con su hijo pequeño? Mi primer consejo es que no espere hasta que su hijo lo mencione. No tenga miedo de reconocer las diferencias, aunque sea de una manera positiva, señalando el maravilloso cabello o la hermosa piel de su hijo o de otra persona.
Cuando se habla del color de la piel, puede explicar incluso a niños de hasta tres años que cada uno de nosotros tiene melanina en el cuerpo que determina la claridad u oscuridad de nuestra piel. Las personas que viven en climas cálidos desarrollaron más melanina para protegerse del sol, lo que oscurecía su piel. Señale que si bien es posible que tengamos algunas cosas físicas en común con otras personas, todos tenemos un conjunto de características como el color del cabello y de los ojos, la textura del cabello, la altura, el peso y la forma de nuestros rasgos, que hacen nosotros únicos.
Como cualquier tema que le plantee a su hijo, es fundamental mantener abiertas las líneas de comunicación, enviándole un mensaje claro de que no hay temas tabú.
En segundo lugar, asegúrese de que sus hijos estén expuestos a los libros y la programación para niños que incluyen una variedad diversa de personajes. Afortunadamente, la literatura infantil se ha vuelto más inclusiva, publicando historias con protagonistas de diversos orígenes étnicos y raciales. Los juguetes para niños también han evolucionado. Las muñecas y muñecos ahora vienen en todos los tonos. Asegúrese de incluir diversas opciones en la colección de juguetes de su hijo y utilícelas como iniciadores de conversación.
Y finalmente, si desea enviar un mensaje positivo sobre la raza a sus hijos, lo más importante que puede hacer es ser inclusivo en su círculo social. Busque y desarrolle relaciones con personas que no se parecen a usted. No solo enriquecerá su propia experiencia, sino que también ampliará la de su hijo, enviando un mensaje claro de que las diferencias no solo deben ser toleradas, sino también celebradas.